Si alguna vez contrataste los servicios de un fotógrafo hoy en día quizás te preguntaste cual es el proceso de su trabajo, y pues bueno deben saber que también soy diseñadora gráfica de profesión, cada fotógraf@ y cada diseñador tiene sus propios procesos, al final es lo que a cada quien le funciona mejor para llevar a cabo su trabajo personal.

Mis procesos con el tiempo se han modificado para precisamente hacer mi trabajo mas sencillo y cómodo para mi, comenzando por capturar en formato RAW, y ¿Qué es el RAW?

RAW quiere decir “crudo” en inglés. Por lo tanto, se trata de un formato con el cual conservamos la foto en crudo, sin procesar, cuando disparas una foto en el formato habitual JPG la cámara graba la imagen en la tarjeta de memoria de manera definitiva y no admite muchos cambios posteriores, En cambio, si disparas la foto en formato RAW estas conservan la escena dentro de la tarjeta de memoria y así mantienes la posibilidad de terminar la foto posteriormente en tu computadora.

Las imágenes RAW son por lo tanto una especie de “negativo”, un fichero fuente del cual puedes obtener la imagen final que siempre será JPG.

He de confesar que menciono esto del formato RAW ya que como novata en su momento capturaba mi trabajo en JPG lo cual al momento de llevarlo a mis programas de edición de fotógrafa entorpecia enormemente mi trabajo final ya que el formato JPG por lo antes mencionado limitaba enormemente la posibilidad de editar como yo quería mi trabajo.

Una vez que hemos terminado la sesión paso los archivos a mi computadora y los convierto a JPG para que ustedes puedan visualizarlos sin problema desde cualquier dispositivo, una vez que se han convertido a JPG genero una carpeta en Google Drive y es aquí donde abro una carpeta que compartiré exclusivamente con el cliente, la carpeta es descargable y de acceso solo para las personas que se autorizan previamente, esto le permite a mis clientes poder visualizar todo el trabajo y poder evaluar cuales serán sus tomas favoritas para poder continuar con la edición de las mismas.

Una vez que hicieron su selección enviándome los códigos del archivo yo separo los documentos RAW y hago un primer retoque sencillo en lightroom en donde se modifican los parámetros como temperatura, exposición, altas luces y la saturación de algunos colores que quiera yo destacar en la fotografía, una vez pasando este proceso exporto en JPG en alta a photoshop y aquí es donde retoco efectos, ojos, piel, etc

Cuando termine de pulir mi fotografía en photoshop vuelvo a abrir mi archivo en lightroom para agregar presets a mi fotografía, ¿y que son los presets? Básicamente se trata de un “fichero” que almacena una serie de parámetros preestablecidos, con lo cual seleccionando el que nos interesa, la foto tomará estos valores, facilita la automatización del flujo de trabajo de edición sobre todo para uniformizar el estilo de la sesión en cuestión, le da consistencia, repetitividad, y establece un estilo

Una vez que aplique los presets de mi interés los vuelvo a pasar a photoshop para darle los últimos ajustes, es decir, algunos presets destacan unas cosas y otros otras y si quiero destacar cosas de ambos filtros lo que hago el photoshop es seleccionar solo las partes que quiero destacar.

Una vez terminada la edición se sube los JPG a la carpeta en google drive y le comparto la edición final a mi cliente por esta vía y por whatsapp, de esta manera le permito a mi cliente que me haga comentarios finales en la edición y si es de su agrado, una vez que esta revisada y aprobada por el cliente se seleccionan las fotos que irán impresas y en el tamaño que se imprimirán.

Y básicamente este es mi proceso de trabajo post sesión fotográfica, como les comentaba al inicio cada creativo tiene sus procesos, en esta ocasión quise compartirles el mío para que conozcan un poco mas de mi y de mi trabajo como fotógrafa, estos procesos constantemente se modifican, ya que finalmente conforme avanza la tecnología y nosotros aprendemos algo nuevo, un proceso se simplifica o se modifica.